sábado, 26 de septiembre de 2009

"Me considero un rojo sin diminutivos. No soy un rojillo, soy un rojo, un rojazo. Y eso no quiere decir comunista, ni socialista, ni anarquista, quiere representar esa hermosísima ideología de hace unos años, que hacía creer que esta infamia de mundo podía cambiar de alguna manera."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

el perfume que lleva al dolor