domingo, 29 de noviembre de 2009

Pueden pasar mil años, decadas de hambre y de sed, puede que me tiren piedras, que se rían, que me martillen con tonterías sacadas de algún libro, que disfruten con mis fracasos, e intenten fracasar mis logros, puede que nadie llegue a comprenderme, o escucharme, puede ser que la vida vaya al revés, que la tierra pegue botes en vez de dar vueltas, que los "buenos" dejen de serlo, y que los malos no dejen de serlo, puede que me quede sola o tal vez no, puede que grite a la lejanía de alguna sociedad llena de humanidad, puede que me deje llevar por mis sentimientos alguna vez, puede que caiga o tropiece y me permita quedarme sentada un buen rato sin pensar en ti, puede que piense en estúpideces convertidas en fantasías de seducción, puede que llegue a amar a algún hombre equivocado, o puede que no llegue a amar al hombre indicado, puede que sea incapaz de cumplir con mi promesa, puede que la vida se me caiga encima y no sea capaz de levantarla, puede que pierda a todos mis amigos, a toda mi familia y todo lo que tengo, puede que me quede en solo eso, una simple chica de unos veinte y pocos y luego y muchos, llena de tonterías en la mente, orgullosa, manipuladora, caprichosa e incapaz de enamorarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

el perfume que lleva al dolor