miércoles, 18 de agosto de 2010

La cabeza se me esta abriendo en dos desde que sonó el maldito despertador seis y cuarto, lo mas frustante es que no pegue un ojo en toda la noche, directamente nunca sentí que paso la noche. Dormí desde la diez de la mañana (retirada del colegio) hasta las seis de la tarde. No soporto estar con nadie, ni que me hablen, ni que me pregunten. Quiero volver a domir. Y estar con mi mamá. No pido mucho, necesito estar con mi mamá.

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el perfume que lleva al dolor