lunes, 27 de septiembre de 2010

Ya no es chiquitita, por que sus años también pasan. Ya no cabe dentro de mi mano, su cuerpo crece hasta el día de hoy, que quedo estancada. Su olor a perfume, su alegría que contagia, su humor que florece, su dulzura que empalaga, su cariño que alcanza, ese brillo en los ojos que descata. Sos tan malcriada, como retada por mi, conoces los gestos de enojo, hasta los de felicidad. No hay nada mas lindo que verte crecer, saber que sos una princesa (de los dos), y que dormir juntas no deja de ser un detalle. Me alegras hasta en mis días mas rayados y sos la única que puede sacarme el mal humor. Con todo lo que haces me haces entender que me conoces mas que muchos, y que basta con que me mires para darme cuenta que me entendes. Sos solo de cuatro patas, con mucho pelo, y rulos, nariz de cuero, y orejas pomposas, sos solo un corazón de dulce de leche, pero sos lo que me mantiene en pie después de tantas caídas.


María luz.

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el perfume que lleva al dolor