Cuando tienes cinco años: lloras por tu mamá.
Cuando tienes doce: Por ser mujer; y el dolor de ovarios.
Cuando tienes quince: por tu novio.
Cuando tiene treinta: por el sueldo.
Cuando tienes sesenta: Por que se te acaba la vida, y derrochaste tiempo en complicartela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario