sábado, 30 de enero de 2010


Mientras mis días eran dificiles, vos a lo lejos hacías que los pueda llevar mejor. Con unos simples mensajitos. Cuando sentia que la lágrima salida, corría al celular para buscar tu ayuda. Por que me ayudas hasta en lo lejos, siempre calmándome para hacerme bien. No sabes cuando te necesito acá, lejos de vos, te cuento que recién llegue de carilo, estoy bien pero extraño mucho estar con vos, y me fatan mucho días para poder hacerlo. Gracias por no abandonarme.

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el perfume que lleva al dolor